REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, AGRARIO, TRÁNSITO Y TRABAJO
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Transito Y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, de El Tigre.
El Tigre, nueve de mayo de dos mil seis
196º y 147º
ASUNTO: BP12-S-2006-001443
Vista la solicitud presentada por la ciudadana MARIA VIRGINIA TORRES HERNANDEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº. 18.679.664 y domiciliada en la calle Agustín Codazzi S/N, sector La Paz de san José de Guanipa Municipio Guanipa del Estado Anzoátegui, asistida por la abogada Evelin Silva León, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº 106.318, donde manifiesta se le conceda titulo supletorio de dominio sobre unas bienhechurias que fomentó a expensa propias con dinero de su propio peculio, que mide (700,07mts2).- Alinderada de la siguiente manera: NORTE: casa y patio de Alejandro Quepi.- SUR: Patio y casa de Gisela López.- ESTE :Calle Agustín Codazzi y OESTE: Parcela de Otto Espinoza.- Dichas bienhechurias consta de unas bases de estructura metálicas, un (1) baño de bloque con cerámica, un (1) tanque.- El valor invertido es la cantidad de TRES MILLONES QUINIENTOS BOLIVARES (Bs. 3.500.000,oo), y teniéndose presentes las declaraciones de los testigos ciudadanos VILMA BRITO y JESUS GREGORIO HERNANDEZ CHACIN, éste Tribunal administrando Justicia en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, especialmente por los artículos 936 y 937 del Código de Procedimiento Civil y dejando a salvo los derechos que terceras personas puedan tener aprueba la mencionada Justificación y le DECLARA TITULO SUPLETORIO DE DOMINIO sobre la propiedad que ejerce la ciudadana: MARIA VIRGINIA TORRES HERNANDEZ ya identificada, en las bienhechurias antes descritas en el presente decreto, devuélvanse las actuaciones a la parte interesada.-
LA JUEZ TEMPORAL
ELAINA GAMARDO LEDEZMA LA SECRETARIA
MARIANELA QUIJADA ESTABA