REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO DEL MUNICIPIO SAN JUAN DE CAPISTRANO DE LA CIRCUNSCRIPCIÒN JUDICIAL DEL ESTADO ANZOÀTEGUI
PARTE SOLICITANTE: La ciudadana TANIA COROMOTO DÍAZ ZAMBRANO, mayor de edad, portadora de la cédula de identidad Nº V-16.067.355, soltera, Estudiante, domiciliada en este Municipio, actuando como representante legal de su hija FABIANA BELEN SABINO DÍAZ.
PARTE REQUERIDA: El ciudadano JESÚS MANUEL SABINO GUERRERO, mayor de edad, Funcionario Público (Policía), portador de la cédula de identidad Nº V-12.711.605, domiciliado en este Municipio.
MOTIVO: Obligación Alimentaria.
I
DE LOS HECHOS
En fecha 10 de Diciembre de 2007, la ciudadana TANIA COROMOTO DÌAZ ZAMBRANO actuando en nombre de su hija FABIANA BELEN SABINO DÍAZ, interpuso en forma oral, solicitud sobre pensión de alimentos en contra del ciudadano JESÚS MANUEL SABINO GUERRERO. De su solicitud, se levantó acta respectiva por la Secretaría del Tribunal, de conformidad con lo establecido en el artículo 511 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.
Argumentó la solicitante que no convive con el padre de sus hija, y que el mismo no está cumpliendo con la obligación alimentaria que tiene para con su hija. Manifestó aspirar como obligación alimentaria para sus hija la cantidad de DOSCIENTO CINCUENTA MIL BOLÍVARES (Bs.250.000,00) mensuales, para comprarle los alimentos y todo lo necesario a su hija.
En fecha 13 de Diciembre de 2007, éste Juzgado admitió la solicitud y se ordenó citar al requerido, ciudadano JESÚS MANUEL SABINO GUERRERO, para que compareciera a fin de instar a la conciliación entre las partes o a dar contestación a la solicitud. En consecuencia, se libró boleta de citación; e igualmente telegrama Nº 3760-23 a la Fiscal 15º del Ministerio Público, participando de la apertura del procedimiento. (Folios 04 y 05)
En fecha 24 de Enero de 2008, oportunidad fijada para que tuviese lugar el acto conciliatorio, se declaró desierto el acto por cuanto, solo acudió la parte actora, quien solicitó se fijara una nueva oportunidad para que tuviese lugar el acto conciliatorio. Se proveyó lo solicitado. (Folios 08 y 09)
En fecha 13 de Febrero de 2008, día fijado para la celebración del acto conciliatorio, comparecieron la solicitante TANIA COROMOTO DÍAZ ZAMBRANO y el requerido JESÚS MANUEL SABINO GUERRERO. Estando la Jueza reunida con ambos, de acuerdo a las atribuciones que le confiere el artículo 516 de la Ley Orgánica para la protección del niño y del adolescente, intentó la conciliación entre ellos, desarrollando los principios rectores que en la materia dispone el artículo 450 ejusdem. Se concluyó la conciliación, la cual se rigió en los siguientes términos: el requerido JESÚS MANUEL SABINO GUERRERO, ofreció para su hija FABIANA BELEN SABINO DÍAZ, la cantidad de DOSCIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs.200.000,00) MENSUALES (BsF.200,00), los cuales depositará a la solicitante en la cuenta bancaria que ella indique, además se comprometió a colaborar para comprarle las medicinas y cubrir los gastos médicos en caso de enfermedad. De igual manera, se comprometió a comprarle el uniforme y útiles escolares a su hija en el mes de Agosto y en el mes de Diciembre le comprará la ropa y juguetes de navidad. La solicitante TANIA COROMOTO DÍAZ ZAMBRANO aceptó los términos del ofrecimiento realizado por el requerido y se comprometió a informar a este Tribunal, el número de cuenta bancaria para la realización de los depósitos de la pensión alimentaria (Folio 18).
II
DEL DERECHO
Esta Juzgadora estando en la oportunidad de pronunciarse sobre el acto de composición procesal relativo a la conciliación celebrada en juicio, lo hace en los siguientes términos: En autos aparece acreditado el vínculo consanguíneo entre los conciliados y la referida niña, habido de la unión entre las partes, no sólo por haber sido reconocido expresamente por ellos, sino por aparecer probado, sin duda alguna, de la partida de nacimiento de la misma, la cual es apreciada como plena prueba de la filiación alegada.
Ahora bien, la obligación alimentaría es consecuencia de la misma filiación, sea matrimonial o extramatrimonial, como lo dispone el artículo 366 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, al establecer que:
“La obligación alimentaria es un efecto de la filiación legal o judicialmente establecida, que corresponde al padre y a la madre respecto a sus hijos que no hayan alcanzado la mayoridad. Esta obligación subsiste aún cuando...no se tenga la guarda del hijo, a cuyo efecto se fijará expresamente por el juez el monto que debe pagarse por tal concepto...”
Obligación ésta que se impone a cargo de los progenitores, aún cuando no esté legalmente establecida tal filiación, como se desprende del artículo 367 ejusdem, al disponer, que el establecimiento de la filiación resulte indirectamente de los supuestos allí previstos.
Y es que no puede ser de otra manera, pues la obligación alimentaria resulta necesaria para garantizar los derechos de niños y adolescentes, puesto que es la única fuente para cubrirles su manutención y desarrollo integral, precisamente por ello, el constituyente de 1999, acogiendo la doctrina de la protección integral contenida en la Convención sobre los Derechos del Niño, le dio rango constitucional a la misma, con lo que constituye un derecho humano de la beneficiaria, al establecer expresamente en el artículo 76, parte in fine del aparte único de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que:
“...La ley establecerá las medidas necesarias y adecuadas para garantizar la efectividad de la obligación alimentaria.”
Con ello, el Constituyente venezolano da cumplimiento a los compromisos internacionales contraídos con la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño, con la cual se obligó a adoptar medidas legislativas dirigidas a lograr la protección integral de la infancia y la adolescencia, teniendo claro que los progenitores son los responsables prioritarios y primordiales en ello, puesto que la mencionada Convención, dispone expresamente en su artículo 27 que:
“1. Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño, a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.
2. A los padres...les incumbe la responsabilidad primordial de proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo del niño.
4. Los Estados Partes tomarán las medidas apropiadas para asegurar el pago de la pensión alimenticia por parte de los padres...”.
Así las cosas, la obligación alimentaria, respecto de los padres cuya filiación está legalmente establecida, no requiere declaratoria de existencia previa, toda vez que es efecto directo de la filiación, debiendo garantizarse legal y judicialmente su efectividad a cargo de tales progenitores, o lo que es lo mismo garantizarse su cumplimiento; consecuentemente, el Juez, sólo procede a determinar el monto que corresponde cancelar por tal concepto, por lo que, habiendo quedado probado el vínculo filial entre la niña y los conciliados, queda así mismo probada la obligación alimentaria toda vez que ésta es consecuencia directa de la filiación, respecto de cuyo quantum y cumplimiento aquellos fijaron las pautas que regirán la misma.
Sentado ello, es de advertir que la obligación alimentaria es de carácter personal, como se desprende, sin duda alguna, del artículo 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño, en concordancia con el artículo 366 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, con mayor contundencia y claridad, con rango constitucional, del artículo 76, aparte único, al disponer que:
“...El padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos...”.
Ahora bien, examinado el acuerdo entre los citados ciudadanos, tomando en consideración que, en el caso concreto, la guarda recae sobre ambos progenitores, así como bajo la orientación moral y educativa que aquellos le prestan, recayendo la obligación de asistencia material en los mismos, coadyuvando el mantenimiento de relaciones armónicas entre los co-obligados, a su desarrollo sano e integral, observando ésta Juzgadora, que lo planteado entre aquellos puede solventarse recurriendo a una comunicación armónica, que permita lograr soluciones equilibradas, en consenso, para resolver el desacuerdo que pueda ocurrir entre ellos y, considerando, igualmente, que la intención del legislador al establecer los acuerdos conciliatorios fue la de evitar procesos más traumáticos entre los responsables de los beneficiarios de dicha obligación, que pudieran influir negativamente en su desarrollo integral.
III
DE LA DISPOSITIVA
Analizados los argumentos de las partes y discutidos en presencia de la Juez las necesidades de la niña FABIANA BELEN SABINO DÍAZ, con relación a los medios de subsistencia de los padres y atendiendo a los intereses de dicha niña, dado que el acuerdo planteado no violenta el orden público, ni vulnera los derechos de aquella, tratándose de un asunto sobre el cual es posible la conciliación y, en virtud, de que tal acuerdo redunda en la economía y celeridad procesal, ésta Juzgadora le imparte su debida HOMOLOGACIÓN de conformidad con lo establecido en el artículo 375 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, teniendo como sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, y siendo que con este carácter adquiere fuerza ejecutiva. ASI SE DECLARA.
Por todas las consideraciones anteriormente expuestas, éste JUZGADO DEL MUNICIPIO SAN JUAN DE CAPISTRANO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ANZOÁTEGUI, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, HOMOLOGA EL ACUERDO planteado entre los ciudadanos TANIA COROMOTO DÍAZ ZAMBRANO y JESÚS MANUEL SABINO GUERRERO, portadores de las cédulas de identidad Nos.V-16.067.355 y V.-12.711.605 respectivamente, conforme al artículo 375 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente. En consecuencia, particípese mediante telegrama a la Fiscal 15° del Ministerio Público de ésta Circunscripción Judicial, del acto conciliatorio celebrado entre las partes. ASÍ SE DECIDE.
Dada la naturaleza del fallo interlocutorio, no hay especial condenatoria en costas.
Dada, firmada y sellada en la sala del Despacho del JUZGADO DEL MUNICIPIO SAN JUAN DE CAPISTRANO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ANZOÁTEGUI, a los veintisiete (27) días del mes de Febrero del año dos mil ocho (2008). 197º y 149º.
Publíquese y regístrese.
LA JUEZA PROVISORIA
Abg.HAYDELIS E. CASTILLO GARCÍA
LA SECRETARIA TITULAR
Abg.MARÍA G. CORREIA
Se deja constancia que siendo las 03:05 de la tarde del día de hoy, se publicó y registró la anterior decisión interlocutoria dejándose copia certificada en el archivo del Tribunal, conforme a lo establecido en los artículos 247 y 248 del Código de Procedimiento Civil.
La Secretaria Titular
Abg.MARÍA G. CORREIA
Exp. PNA.2007-177
HCG/MGC
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