REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, de El Tigre.
El Tigre, diecinueve de mayo de dos mil quince
205º y 156º

ASUNTO PRINCIPAL: BH12-V-2000-000018


Por auto de fecha 18 de mayo del 2000, este Tribunal admitió la demanda de TACHA, incoada por el ciudadano: EUDIS ALFREDO LA ROSA SOTILLO, abogado en ejercicio e inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº 20.421, actuando en su carácter de apoderado judicial de los ciudadanos: JOSÉ DE LA CRUZ BETANCOURT, CARMEN YOLANDA BETANCOURT DE SEIJAS, ROMULO BETANCOURT, CESAR AUGUSTO BETANCOURT y GILBERTO BETANCOURT, venezolanos, mayores de edad, titulares de la cédula de Identidad Nros. 1.308.038, 2.442.982, 2.159.967, 3.442.286 y 2.748.837, respectivamente y de este domicilio, contra los ciudadanos: ISABEL BETANCOURT, REINA BETANCOURT, MAGALIS BETANCOURT y ARQUIMIDES RAMÓN BETANCOURT, venezolanos, mayores de edad, y de este domicilio.-

Ahora bien, revisada minuciosamente como lo ha sido la presente causa, observa este Sentenciador que desde el 12 de octubre del año 2003, en la cual, el ciudadano abogado EUDIS ALFREDO LA ROSA, actuando con el carácter apoderado judicial de la parte actora, solicita el abocamiento de quien para ese entonces ocupaba el cargo de Juez de este Tribunal, ciudadana abogada ANA MARIA DEL CIOPPO PEREZ, a los fines de que se dictara la sentencia correspondiente, hasta la presente fecha, no se ha hecho presente en este Tribunal ninguna de las partes u otra persona que legítimamente acreditada por ellas, muestre tener algún interés en el presente asunto, pese a que han trascurrido más de once (11) años desde que se realizó la última actuación en el mismo. No obstante ello, igualmente se aprecia que en el presente caso nos encontramos ante una causa, en donde a criterio de este Tribunal, dada la etapa procesal en la que se encuentra no cabe la figura de la perención a la que se contrae el primer párrafo del artículo 267 de Código de Procedimiento Civil, a lo cual se agrega que dado el tiempo transcurrido en el presente expediente tampoco están llenos los extremos para declarar el abandono del tramite al que se refiere la sentencia N° 256, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en fecha primero de junio del 2001, en el caso Fran Valero González y Milena Portillo.

En virtud de lo anterior, este Sentenciador, a fin de evitar la pendencia indefinida de expedientes en este Tribunal, previniendo así el colapso de nuestros archivos y en procura de la tutela judicial efectiva a que también tienen derecho otros usuarios de este Juzgado que se encuentran en espera de que se sentencien sus causas o sean atendidas y proveídas sus solicitudes y de igual forma de que este Despacho cuente con un espacio adecuado para el archivo de sus expedientes activos y en consecuencia de una mejor custodia y manejo de los mismos, a lo cual se agrega como bien lo ha dicho la Sala Constitucional de Nuestro Máximo Tribunal de la República en su Sentencia de fecha 17 de marzo de 2.003, que “…el análisis de cualquier causa ocasiona tardanzas en los demás procesos…”, en virtud de que periódicamente las mismas deben ser revisadas para determinar el estado en que se encuentran y mantener así actualizadas tanto las estadísticas como la relación de expedientes existentes, para poder alimentar eficazmente el sistema computarizado Juris 2000 que al efecto ha sido instaurado, ordena remitir el presente expediente a la Oficina de Archivo Judicial de este Estado, sólo a los fines de su mejor resguardo, en el entendido de que el mismo podrá ser recabado por este Juzgado en cualquier tiempo, en el caso en que cualquiera de los interesados lo solicitare, a fin de atender a las solicitudes que éstas tuvieran a bien hacer en el mismo. Así se decide Administrando justicia en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley. Cúmplase lo ordenado.

EL JUEZ TITULAR,

Dr. HENRY JOSE AGOBIAN VIETTRI

LA SECRETARIA,

LAURA PARDO DE VELASQUEZ